Esta factoría de salazón de pescado, una de las existentes en la Seks púnica y la Sexi romana, es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Almuñécar.
Con la catalogación de BIC, encontramos un conjunto de restos que permiten imaginar la grandeza del pasado de esta ciudad.
Desde el templo dedicado a la diosa Minerva, las canalizaciones de agua procedentes del acueducto o las piletas donde se realizaba la salazón de pescado y el garum sexitano.
Este producto, considerado un manjar, era alabado por sus propiedades, calidad y sabor exquisito. Autores clásicos como Estrabón, Marcial o Galeno lo mencionan como uno de los más célebres de su época.