La iglesia de La Encarnación de Almuñécar está en el centro histórico de la ciudad, en lo alto de un pequeño promontorio que ya fue utilizado por los fenicios como necrópolis y los romanos, algo alejada del famoso Castillo de San Miguel y de la playa. En la conocida como plaza Nueva, cerca del Ayuntamiento de la ciudad.
Siguiendo la línea de ser la ciudad más antigua del Mediterráneo español, la iglesia de la Encarnación de Almuñécar es la primera de las parroquiales de la diócesis granadina que tomó el modelo contrarreformista de influencia jesuítica, en oposición al modelo mudéjar que estaba hasta entonces establecido.
Según los datos que nos han llegado a nuestros días, su diseño fue elaborado por Ambrosio de Vico, ya que tiene una gran similitud con la de Santa María de la Alhambra en Granada.
El templo que podemos observar en la actualidad sustituyó a otra iglesia anterior situada en la zona más antigua de la ciudad, de la primera iglesia no se tienen muchas noticias, solamente tenemos conocimiento de que se aprovecharon sus materiales para construir la actual iglesia de la Encarnación.
La construcción de la actual iglesia comenzó hacia el año 1.590 y su construcción corrió a cargo del maestro albañil Jerónimo Hernández.
Además, hay que señalar que la construcción de su torre concluyó en el año 1.599 y el resto del santo edificio al año siguiente, decorándose con pinturas murales posteriormente ya a lo largo del siglo XVIII.
Los cimientos de este singular edificio están sobre un depósito de agua romano, desde donde partían los canales de distribución.
También la Guerra Civil y los expolios que sufrió la Iglesia Católica en esa época dejaron su huella, ya que perdió casi todo su patrimonio artístico excepto la imagen de la Virgen de la Antigua que es la patrona de la ciudad, algo de orfebrería y algunas pinturas.
El edificio consta de una planta de cruz latina, con una nave de cuatro tramos, con capillas laterales, hornacinas en los contrafuertes y un crucero no saliente en planta, que se inscribe en un rectángulo casi perfecto, en el que sobresale ligeramente la torre.
En el exterior podemos observar que tiene aspecto compacto y cerrado, en el que sobresale el crucero con sus dobles ventanas y remate de frontones, y como no, la airosa y robusta torre.
La cubierta no tiene tejado, por lo tanto, las bóvedas trasdosadas al exterior sirven como fortaleza para un posible ataque desde el mar, como ocurre con otras iglesias que se encuentran en la línea de la Costa del Sol Tropical.
El cierre de sus muros exteriores está realizado a base de ladrillo visto y los clásicos cajones de mampostería. Las bóvedas son de ladrillo y están dotadas de una doble cámara de aireación.
Y, para terminar, solo hacer mención que sobre el frontón que corona el hastial de la fachada de los pies de la iglesia aparece la inscripción IHS ANO 1600.
Si estás haciendo turismo en Almuñécar o La Herradura, la Iglesia de la Encarnación de Almuñécar es una visita casi obligada, porque en Almuñécar no todo es sol y playa.