Share
Edificio construido en el siglo XIX, dentro del estilo denominado “neoalhambrismo“, es uno de los referentes arquitectónicos del municipio. En su origen era una vivienda privada que estaba localizada junto a una fábrica de azúcar, pero desde la década de los años 80 alberga las oficinas del Patronato de Turismo de Almuñécar así como la principal oficina de turismo de la localidad.
Rodeando al edificio se encuentra un bello jardín, una casa en miniatura y una colección de fósiles.
El Palacete de la Najarra es un lugar de los que no se debe dejar pasar por alto cuando uno visita Almuñécar.
Se trata de un edificio de estilo historicista neoárabe, el cual fue construido en el siglo XIX sobre una casa árabe. Fue un encargo de la dueña de los terrenos, Doña Encarnación Márquez y González de Mendoza Merchante, a Don José Rubio Osorio, que contrató para las obras a albañiles y artesanos marroquíes los cuales vinieron desde la mismísima ciudad de Tetuán.
En la actualidad es el Centro de Información Turística, y también es sede de actos públicos institucionales. Además, en sus jardines se realizan exposiciones, conciertos y gran número de actividades culturales.
En un principio puede pasar desapercibido porque el muro que la rodea no predice la majestuosidad que podemos encontrar en su interior.
Pero se trata de un majestuoso palacete que en su momento estaba a las afueras de la ciudad, junto a una fábrica de azúcar, a pocos metros de la playa de San Cristóbal, y junto al parque del Majuelo, fue construido sobre una vieja casa árabe.
Por eso en su origen, el edificio tenía un carácter suburbano, enclavado entre huertos. Hoy, sin embargo, con el crecimiento urbano está justo en el centro de la ciudad.
El conjunto tiene su entrada por un lateral cerrado con cerca, producto de la apertura que en su día se hizo de la Avenida de Europa y una vez entramos en el recinto, lo primero que nos llama la atención es un bonito jardín de estilo andalusí, con una fuente de estilo árabe justo en el centro.
Además, en este jardín hay una amplia diversidad de diferentes plantas como son: nísperos, afectos, zapote, palmeras, ficus, trompetas de ángel, y un largo etc…
También destacan en el jardín una serie de mesas y distintos elementos escultóricos realizados con fósiles y una pequeña casa andaluza de dos plantas muy curiosa, ya que está hecha a escala, de hecho, la casita fue construida en el año 1.939 para que los niños pudiesen jugar, todo es a tamaño reducido. Incluso se puede visitar pidiendo la llave. Es como la casa de un hobbit.
Y luego llegamos al edificio capital, el palacete propiamente dicho, cuya fachada principal está orientada hacia el jardín, el cual es una construcción rectangular con dos plantas.
Donde, encontramos un gran vano central de acceso, con arco de herradura, sobre éste se sitúa un mirador. En todo su interior y acabados hay un cierto aire que recuerdan a la Alhambra y el Generalife de Granada, el monumento más visitado de España, por eso también se dice que el Palacete de la Najarra es de estilo “Neo-Alhambrismo”.
El edificio principal, está flanqueado por dos cuerpos más elevados, con cubierta a cuatro aguas, que simulan torres. También, todo el conjunto tiene un gran número de ventanas geminadas, decoración de alfices, y zócalos con azulejos de colores diversos. En las paredes interiores observamos frescos, mocárabes y alicatados nazaríes.
Todos estos elementos crean una sensación en la parte trasera de un espacio a modo de terraza, retranqueada entre los dos volúmenes laterales, los cuales también adoptan, a su vez, un cierto aspecto de torres, aunque más bajas.
Por todo ello, invitamos a todos los visitantes de Almuñécar que descubran el Palacete de la Najarra, la casita para los pequeños y el jardín donde pasear entre infinidad de plantas tropicales, porque es una de las mejores experiencias que sentirás nada más llegar a la Oficina de información de turismo de Almuñécar.
¿Cómo llegar a Palacete la Najarra?
