Almuñécar, joya costera de la Costa Tropical granadina, no solo es famosa por su clima privilegiado, playas doradas y vestigios históricos, sino también por ser escenario de eventos deportivos que atraen a participantes y espectadores de toda Andalucía. Entre estos, destaca con fuerza una cita ineludible para los amantes del ciclismo: el XXXV Memorial Miguel Ángel Almendros, una carrera que este año 2.025 celebra su trigésimo quinta edición y que se ha consolidado como un homenaje deportivo lleno de emoción, competitividad y memoria.

Un homenaje sobre ruedas

La carrera se celebra en memoria de Miguel Ángel Almendros, un joven apasionado del ciclismo cuya vida fue truncada prematuramente. Desde entonces, familiares, amigos y la comunidad ciclista local han mantenido vivo su recuerdo con este memorial que ha ido creciendo en prestigio año tras año. Lo que comenzó como una iniciativa local se ha convertido en una prueba reconocida en el calendario andaluz, convocando a decenas de corredores de diversas categorías y equipos.

Competencia y compañerismo

Uno de los mayores atractivos del Memorial Miguel Ángel Almendros es su atmósfera. A diferencia de otras pruebas más frías o formales, esta carrera destaca por su espíritu de comunidad. Los clubes ciclistas de Almuñécar, como el CD Ciclos Castillo, juegan un papel fundamental en la organización, y no es raro ver a voluntarios locales ayudando en la logística, señalización o incluso repartiendo agua y ánimos a los corredores.

A pesar de la competencia, lo que prevalece en el ambiente es el compañerismo. La carrera reúne a ciclistas veteranos y jóvenes promesas que comparten la carretera y también el respeto por el homenajeado. Muchos corredores han participado en múltiples ediciones, lo que convierte la cita en una especie de reunión anual de amigos sobre ruedas.

Una cita para todos

Aunque se trata de una prueba federada y competitiva, el Memorial Miguel Ángel Almendros es también una fiesta para los aficionados y para la ciudad en general. Durante el fin de semana del evento, Almuñécar vibra con actividades paralelas, presencia de expositores de ciclismo, y un ambiente familiar que contagia a todos.

Los espectadores encuentran en cada curva del recorrido una excusa para aplaudir, sacar fotos y disfrutar del espectáculo deportivo. Además, para los visitantes, la carrera se convierte en una oportunidad ideal para descubrir Almuñécar desde otra perspectiva: la de su compromiso con el deporte, la vida sana y la memoria activa.

Más allá del deporte

El memorial también cumple una función educativa y social. En los días previos a la carrera, suelen organizarse charlas sobre seguridad vial, especialmente orientadas a ciclistas jóvenes, así como talleres de mantenimiento de bicicletas y rutas urbanas para niños. Estas actividades refuerzan el valor del ciclismo como medio de transporte sostenible y forma de vida saludable.

El evento se cierra con una emotiva entrega de trofeos, donde no solo se premia a los ganadores, sino también se recuerda la figura de Miguel Ángel con palabras que conmueven a todos los presentes. Es un momento que une el esfuerzo deportivo con la emoción del recuerdo.

Ven a disfrutar del ciclismo

En resumen, el XXXV Memorial Miguel Ángel Almendros no es solo una carrera ciclista; es una celebración del esfuerzo, la pasión y el legado. Para quienes viven en Almuñécar, la ciudad más antigua del Mediterráneo en España, o para quienes la visitan, es una oportunidad de vivir el deporte en su máxima expresión, con el Mediterráneo como testigo y el recuerdo de Miguel Ángel guiando cada pedalada.

Ven y vívela este domingo día 25 de mayo de 2.025.