Cada noche del 23 al 24 de junio, cuando el sol comienza a ponerse sobre la bahía de La Herradura, en la Costa Tropical de Granada, se inicia una de las celebraciones más esperadas del año: la Mágica Noche de San Juan. Esta festividad, que marca el solsticio de verano, es una mezcla de tradición, fuego, agua y comunidad que transforma la tranquila localidad costera en un punto de encuentro vibrante y lleno de vida.
La Herradura, situada en el corazón de la Costa Tropical, se convierte en un escenario ideal para esta celebración por su forma de herradura perfecta y sus aguas tranquilas. Su playa principal, de más de dos kilómetros de longitud, se llena de personas de todas las edades que llegan desde diferentes puntos de la provincia y más allá, para vivir esta noche mágica junto al mar.
Desde primeras horas de la tarde, los vecinos y visitantes comienzan a ocupar sus lugares en la playa. Las familias y grupos de amigos montan sus chiringuitos improvisados, con mesas, sillas, neveras portátiles y, por supuesto, las tradicionales hogueras que irán cobrando vida a medida que caiga la noche. La música suena desde distintos puntos, el olor a espetos y carne a la brasa invade el aire, y se respira un ambiente de alegría y convivencia.
Uno de los elementos centrales de esta festividad son las hogueras, que simbolizan la purificación y el renacimiento. Según la tradición, saltar sobre el fuego en la noche de San Juan sirve para alejar los malos espíritus, dejar atrás lo negativo del año anterior y atraer la buena suerte para el que comienza.
En La Herradura, esta costumbre se vive con intensidad. A medianoche, las llamas de decenas de hogueras iluminan la playa y se convierten en el epicentro de la celebración. Jóvenes y no tan jóvenes se atreven a saltar sobre ellas, mientras otros simplemente las observan hipnotizados por su poder simbólico.
El agua, al igual que el fuego, tiene un papel protagonista. Bañarse en el mar en el momento en que el reloj marca las doce es otro de los rituales más populares. Se cree que esta inmersión nocturna, en combinación con el fuego, purifica el alma y garantiza salud y suerte. En La Herradura, cientos de personas corren hacia el mar al sonar las doce campanadas, en un acto colectivo de conexión con la naturaleza y con lo místico. La imagen de las siluetas entrando al agua bajo la luz de la luna y los fuegos artificiales que explotan sobre el mar es, sin duda, una de las más icónicas de la noche.
El Ayuntamiento de Almuñécar-La Herradura suele colaborar organizando actividades paralelas como conciertos en la arena, animación para los más pequeños y espectáculos de luces y fuegos artificiales. La seguridad también es un aspecto fundamental de esta celebración, por lo que se establece un dispositivo especial de vigilancia, limpieza y asistencia sanitaria que garantiza que todo se desarrolle de forma segura y ordenada.
Además del aspecto festivo y ritual, la Noche de San Juan en La Herradura también tiene un componente muy social. Es una noche de reencuentros, donde vecinos que no se ven desde hace tiempo se saludan, se comparten historias alrededor del fuego, se brindan deseos y se disfruta de una convivencia que fortalece el sentido de comunidad. Muchos turistas que descubren esta tradición por primera vez quedan fascinados no solo por la belleza del entorno, sino por la calidez de la gente y la autenticidad de la celebración.
Con el paso de las horas, el bullicio va menguando. Al amanecer, algunos aún resisten alrededor de las brasas que se apagan lentamente. Otros caminan descalzos por la orilla, en silencio, como si quisieran alargar un poco más la magia. Y cuando el sol asoma por el horizonte, La Herradura vuelve a su calma habitual, con la promesa de que, un año más, la noche más corta habrá dejado una huella profunda en todos los que la vivieron.
La Noche de San Juan en La Herradura no es solo una fiesta: es una experiencia sensorial y emocional, una tradición viva que mezcla elementos paganos y cristianos, naturaleza y cultura, y que recuerda, cada año, el poder de los rituales colectivos y la belleza de celebrar la vida bajo las estrellas. No te pierdas esta experiencia el 23 de junio de 2.025 en La Herradura.