Las Termas Romanas de Almuñécar
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Almuñécar, la ciudad más antigua del Mediterráneo español en la Costa del Sol Tropical, es también la que más restos arqueológicos de la época del Imperio Romano conserva de toda la provincia de Granada.
Sexi como era llamada la ciudad por los fenicios pasó a manos de los romanos tras la Segunda Guerra Púnica, tras la batalla de Munda, entonces pasó a llamarse, Firmum Iulium Sexi, en agradecimiento al apoyo mostrado a Julio César. Desde entonces esta localidad llegó a ser una ciudad importante con numerosas edificaciones. Llegando hasta nuestros días muchos vestigios de todos los periplos históricos en los que fue protagonista.
Y entre los importantísimos restos encontrados a lo largo de distintas excavaciones llevadas a cabo por los arqueólogos encontramos Las Termas Romanas de la Carrera, que están situadas cerca del centro administrativo de la ciudad, junto al acueducto también romano y frente al monumento en homenaje a los hombres del campo, esculpido por el artista granadino Miguel Moreno Romera.
Los restos arqueológicos de las termas de la Carrera fueron hallados en el año 1.996 por Molina Fajardo, terminando las excavaciones cinco años más tarde, en el año 2.001, por el equipo del prestigioso arqueólogo Antonio Burgos.
Estos restos están compuestos por cuatro habitaciones interpretadas por los expertos como una vivienda o dependencias, y también quince estructuras que correspondían a los circuitos de agua caliente y fría de las termas, entre las que se han podido identificar como un aljibe y probablemente seis piscinas.
El suelo de estas últimas estaba terminado con un material hecho de alguna mezcla impermeable de cal, arena y piezas cerámicas, llamadas opus signinum. Además según los estudios el abastecimiento del agua provendría del mismo acueducto de la zona.
También se encuentran en este yacimiento restos del hipocausto u horno. El hipocausto era el sistema basado en la distribución de agua caliente y vapor para las piscinas mediante túneles y tubos. El cual se extendía por debajo de los suelos de las estancias y piscinas, alimentado por los hornos que estaban en el sótano.
Como es ampliamente conocido, los baños públicos o termas en Roma y el resto de su imperio eran un lugar de encuentro social sobre todo de las clases altas de la sociedad.
Todo el conjunto, está fechado en el siglo I después de Cristo, y probablemente estuvo en uso al menos tres siglos más, hasta el siglo IV después de Cristo, momento en el cual se abandonaron la mayor parte de las dependencias.
También próximos a la zona del acueducto y las termas fueron encontrados restos de sepulturas tanto musulmanas medievales, pertenecientes al cementerio (Maqbara) de la ciudad musulmana de al-Munakkab (Almuñécar); como una tumba monumental turriforme también de época romana.
Pero aún hay más termas a lo largo de la ciudad, porque las termas romanas de La Carrera no son las únicas que se conservan en Almuñécar.
Encontramos otras que en la actualidad están integradas dentro de un complejo hotelero, cerca de la playa de Cotobro.
Entre los restos arqueológicos hallados se encuentra un pozo y edificaciones, que podrían corresponder a parte de una villa. Estas termas al igual que las de La Carrera también están datadas en el primer o segundo siglo después de Cristo.
Si visitas Almuñécar y La Herradura o estás por la Costa del Sol Tropical de turismo, no olvides disfrutar de su historia, visitar sus yacimientos arqueológicos y sus museos, porque Almuñécar es mucho más que únicamente sol y playa, descubre toda su cultura e historia milenaria en cualquier época, gracias a su privilegiado clima que es agradable durante los doce meses del año.