Restaurante el Árbol Blanco

En un inmejorable lugar en la Avenida Costa del Sol, enclavado justo en la urbanización Costa Banana de Almuñécar, nos acoge entre sus fogones, ahora en plena reforma, con los brazos abiertos el propietario del Restaurante El Árbol Blanco, Jorge Rodríguez Rodríguez, que además es un chef con una gran experiencia en la cocina, ya que comenzó en el mundo de la restauración y la hostelería a la temprana edad de 22 años allá por el año 2004.

Un poco después, cuando triunfaba la Macarena de Los del Río, en las Olimpiadas de Atlanta en el año 1996, para ir ampliando sus horizontes se fue a trabajar al pueblo vecino, Nerja, en el restaurante Mama Rosa, para dos años después en 1998 volver a su ciudad natal para faenar esta vez en el Restaurante Almazara, que ya cerró sus puertas al público frente al hotel Carmen, aunque en su curriculum también encontramos el famoso restaurante el Río en Vélez de Benaudalla, que se encuentra a la orilla de un meandro del río Guadalfeo junto a la conocida como la antigua “carretera de la playa” de Granada (N-323 Bailén-Motril).

Pero su afán continuo de crecer y mejorar profesionalmente le lleva hasta las lluviosas tierras de la lejana Irlanda durante un año, y dentro de su periplo fuera de la Península Ibérica antes de regresar para ser profeta en su tierra, también pasó una temporada en las islas Baleares, concretamente Menorca donde se encontró con el turismo en masa. Hasta el regreso a su ciudad, donde trabajará en los restaurantes Gabbiano en la Herradura y China Sol también en Almuñécar.

Por todo ello, ahora su restaurante está especializado en productos de la zona, naturales y de temporada, que gracias al privilegiado clima subtropical de Almuñécar son de una gran calidad, y aunque la carta de su restaurante no es muy amplia, no podemos obviar que es muy querida y admirada en toda la Costa del Sol Tropical.

Además, desde el año 2015, Jorge Rodríguez Rodríguez regenta también otro restaurante muy conformtable en la playa de Velilla, junto al parque acuático y a la costa, con un ambiente muy tranquilo y acogedor, y por supuesto con unas inmejorables vistas del mar Mediterráneo. En el que hay varios platos que es obligación destacar como son el rodaballo al champán, que es sencillamente delicioso, al igual que la zarzuela de pescado.

Aunque por ahora el restaurante de Costa Banana está reformándose, todos sus clientes habituales y los que vienen haciendo turismo están ansiosos porque llegue el momento de su reapertura, prevista para la primavera del 2022, porque nadie quiere perderse el placer de saborear un plato elaborado por nuestro gran chef.