Restaurante Sabina en Almuñécar

Sabina Schumacher, una alemana afincada en la ciudad más antigua del Mediterráneo español, Almuñécar, que habla cinco idiomas: alemán, español, danés, inglés y sueco, porque además es nacida en Suecia, regenta un negocio muy familiar, ya que en el mismo restaurante trabajan también su hija y su yerno, desde el 15 de junio del año 2.017.

Su restaurante se encuentra en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad sexitana, en el paseo marítimo de la playa de San Cristóbal, por lo tanto, muy cerca de algunos de los puntos más importantes de Almuñécar, como son el Parque del Majuelo, Loro Sexi y el Castillo de San Miguel entre otros monumentos y lugares de interés.

Este restaurante ofrece una cocina muy internacional (como su dueña) y española basada principalmente en pescado y marisco fresco, elaborada con materias primas de la Costa del Sol y Tropical, siendo productos de primera calidad gracias al privilegiado microclima de la zona. Y con recetas al gusto de todos los visitantes.

Así mismo, Restaurante Sabina ofrece un menú diario muy económico entre semana, además de que los días festivos y los fines de semana este menú se convierte en especial. Y también cuenta con una carta especialmente dedicada a los niños.

Así como que hay menús especiales para grupos y platos aptos para vegetarianos, celiacos y personas con intolerancias alimentarias. Todos tienen un lugar especial en el restaurante de Sabina.

En su carta también tenemos que destacar algunos entrantes, ensaladas, revueltos, arroces, paellas y sabrosas carnes. Aunque es muy habitual que durante el verano los comensales se inclinen por los pescaítos fritos y durante el resto del año por la cocina a la plancha.

Pero antes de marcharnos es para obligatoria hacer mención a sus deliciosos postres caseros, entre los que destaca el crujiente de manzana con helado de vainilla. Y todo ello aderezado con unos buenos vinos de su bodega o la bebida que más le guste.

Su clientela es muy heterogénea, desde los autóctonos del lugar, a visitantes de todos los rincones de España y del mundo, por eso los que conocen el local lo recomiendan por su ambiente tranquilo y distendido, la atención y la amabilidad tanto de la dueña como del resto del personal.

Este ambiente viene reforzado por su decoración clásica con un estilo elegante y funcional, grandes cristaleras para no perderse las inmejorables vistas de un lugar tan privilegiado. Donde además aceptan a las mascotas, dándole el trato que se merecen.

Por todo ello, el Restaurante Sabina de Almuñécar es un lugar con mucho encanto donde organizar celebraciones familiares (bodas, bautizos y comuniones), con amigos o cenas de empresa disfrutando de una cocina internacional y española, donde encontrará un trato esmerado y la mejor relación calidad-precio de la zona.

La dueña del restaurante, Sabina, ya vivía en Almuñécar antes de decidirse por abrir este negocio, y si alguien de fuera le pregunta porqué eligió Almuñécar para vivir lo tiene muy claro, y es porque la vida en Almuñécar o La Herradura es una perla.